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martes, 31 de marzo de 2015

EL INFIERNO SUMERIO





ANA MARIA  SEGHESSO








"Viaje de Inanna al País sin Retorno"



 

 DUMUZI

 

 El Panteón de la Mitología mesopotámica ha sido dividido, para su mayor comprensión, en  divinidades sumerias y semitas. 

Primero existieron los dioses sumerios que más tarde fueron adaptados por los acadios, babilonios, asirios, arameos y caldeos, todos pueblos semitas.


El Hades o Tártaro de los griegos, el Infierno de los cristianos, el Gehena o Sheol de los judíos son lugares donde van los muertos, pero cuya significación varía notablemente. 


Los espacios de existencia después de la muerte pueden ser de terribles sufrimientos, como el cristiano, neutros, como el Sheol judío o triste por la falta de luz y de vitalidad como el griego.

Los Sumerios, más de mil años antes que los Hebreos redactaran los primeros libros de la Biblia y los griegos la Ilíada y la Odisea, crearon una literatura de mitos, epopeyas, himnos, proverbios, fábulas y estudios naturales. 






 INANNA



Toda esta creatividad fue transcripta en la escritura cuneiforme, una de las formas de expresión escrita más antigua concebida a finales del IV milenio antes de J.C.



Fueron entre los primeros pueblos en dejar constancia a través de su escritura de una Cosmología que explicara la formación del Universo; primeros también en determinar sentencias, códigos de leyes, establecer ideales morales, tratados farmacéuticos, concebir el primer parlamento para gobernarse, y crear patrones de arquitectura urbanos. 

 
El primer Diluvio y el primer Paraíso fueron escritos también en tablillas de arcilla en idioma cuneiforme por los Sumerios.


El mundo inferior fue concebido por este pueblo, como un sitio donde los cuerpos de los muertos tuvieran un lugar después de la muerte.


Para llegar se pasaba a través de siete puertas, consignando en cada una al guardián todo lo que se poseía, prendas de vestir, ornamentos y joyas.



En la Mitología sumeria Inanna es la diosa del amor y de la guerra, resumiendo los dos polos de 


amor - odio,  
paz - guerra. 




Entre los griegos y romanos estas funciones se reparten con los dioses Ares, en Grecia,  Marte, en Roma.









Inanna se identifica con Afrodita, Venus, Ishtar y Astarté, todas diosas del amor y de la belleza de Grecia, Roma, Babilonia y Fenicia. 

Su poder se anexa al Universo porque es también la "Reina del Cielo" o "Grande de las alturas".







DUMUZI



Inanna es hija de Sin, dios de la Luna, hermana menor de Ereškigal, diosa del Inframundo y hermana gemela de Šamaš, dios del Sol. Su marido es Tammuz, en Sumerio, Dumuzi.


Se la asocia al planeta Venus, estrella de la mañana y del atardecer, Lucero matutino y Véspero,  simbolizada en una estrella de ocho puntas. Su animal favorito es el león.








 






Uno de los Mitos más representativos, que sobresale por originalidad y por sus características culturales, es el "Viaje de Inanna al País sin Retorno" también llamado Irkalla.
 


Narra el Mito que la diosa del Cielo era sumamente ambiciosa, capaz de arriesgar su vida para conseguir el poder que le faltaba en el Mundo de los muertos, perteneciente a Ereškigal. Se propone entonces reinar en el "Grande de abajo", descendiendo al Inframundo para llevar adelante su plan.



Se atavía con sus vestidos de reina, se adorna con sus mejores joyas y parte al "País sin Retorno". 

 
La reina del Infierno, hermana mayor y su peor enemiga, es cruel y peligrosa, por lo que Inanna prepara su plan con el mayor escrúpulo, previendo todos los posibles inconvenientes que podrían surgir en su audaz intento de posesionarse del reino de su adversaria.


Instruye minuciosamente a su ministro y consejero Ninshubur en las gestiones que deberá seguir si en tres días no estará de regreso. 





Lo primero será elevar una lamentación en la sala donde los dioses tienen sus asambleas. Luego irá a Nippur, la ciudad de Enlil, dios de la Creación, y rogarle que interceda para que Inanna no sea sacrificada en el Infierno. 

 
En el caso que Enlil no quiera salvarla, deberá ir a Ur, la ciudad de Nanna, dios de la Luna, para que interceda por su hija. Si el dios se niega irá a la ciudad de Eridu, ciudad del dios de la Sabiduría Enki, "conocedor del filtro de vida", quien seguramente la ayudará.



Luego de hacer todas las recomendaciones a Ninshubur la diosa desciende al "Grande de abajo" dirigiéndose al templo de Ereškigal, construido en lapislázuli. 


El custodio Neti le pregunta el motivo de su visita y luego de recibir la orden de su reina le permite atravesar las siete puertas del Mundo Infernal. 

 
En cada puerta le quitan sus ropas y sus joyas, sin hacer caso de sus protestas, llegando a la última puerta desnuda, sin ningún símbolo de su poder, forzada a postrarse ante Ereškigal y los Anunnaki, los siete implacables Jueces del Infierno, que le dirigen su "mirada mortal".

 
Inanna muere y su cadáver es colgado a un clavo.



Pasados tres días y tres noches Ninshubur ejecuta las órdenes de su Señora. Como previsto Enlil y Nanna  niegan su ayuda para salvarla; Enki acepta y concibe una artimaña para volverla a la vida: modela con arcilla dos criaturas asexuadas, kurgarru y kalaturru, a quienes confía el "nutrimento y el filtro vital", ordenando que bajen al Infierno y los rocíen  sobre el cadáver de Inanna.


Las disposiciones son cumplidas y la diosa resucita.



Sin embargo, en el "País sin Retorno" rige una ley que nadie puede trasgredir, quien ha entrado no puede salir si no encuentra alguno que lo remplace. Inanna no puede ser exentada, se le concede únicamente subir a la tierra, pero no sola, la acompañarán los inclementes demonios, con la orden de regresarla al Infierno si no encuentra otra divinidad que la sustituya. 











 


Comienza así un peregrinaje en distintas ciudades despertando el terror en los Dioses protectores cuando ven aparecer los visitantes del mundo de los muertos que acompañan a la Diosa del Cielo. 
 
Se cubren de harapos y se arrodillan delante de Inanna, quien conmovida por la humildad no permite a los demonios el intercambio. 

 
Continúan el viaje y llegan a la ciudad de Kullab, donde reina Dumuzi, marido de Inanna y dios-pastor de la ciudad. 



(Dumuzi, mediante el Matrimonio sagrado con Inanna, había sido transformado en dios protector). 

 
Cuando aparece la diosa en compañía de los Anunnaki no se preocupa en informarse de la situación de su esposa en poder de los demonios. 

En su condición de marido de Inanna no piensa tampoco en humillarse con andrajos y arrodillarse pidiendo clemencia, al contrario, se adorna con suntuosos ropajes y se sienta en el trono con gesto orgulloso.


El proceder del marido enfurece Inanna. 

Lo escruta con la "mirada de la muerte" y lo entrega a los demonios, impacientes por llevárselo.


Dumuzi palidece, gime y alza las manos al cielo pidiendo ayuda a Utu, dios del Sol y hermano de Inanna, pero su destino está sellado y es conducido al Infierno.






INANNA Y DUMUZI







El Mito del "Viaje de Inanna al País sin Retorno" no fue conocido inmediatamente en su integridad por los traductores y su significado permaneció oscuro.



Las tablas de arcilla cocidas con inscripciones cuneiformes descubiertas en ese momento, presentaban numerosas lagunas que impedían reconstruir la historia completa. Hasta que se encontraron los dos pedazos de la misma tablilla, probablemente rota en el momento que fue desenterrada. 

 
Un pedazo fue hallado en el Museo Universitario de Filadelfia y el otro en el Museo arqueológico de Estambul.


Es por estas circunstancias que muchos estudiosos creyeron que el "Viaje de Inanna al País sin Retorno" se debía a su deseo de rescatar al marido.




La hipótesis era falsa, fruto de la mentalidad moderna.

 
No fueron tomadas en consideración las verdaderas características de la "Reina del Cielo", capaz de imponer su voluntad y castigar a quien osara disminuir su jerarquía. 

 
El poder y la autoridad le pertenecían y los ejercitaba contra cualquiera que intentase disminuirla.


 
Es indudable que la cultura contemporánea ha modificado los paradigmas de comportamiento  politeístas, que resultan muy lejanos a los actuales en la mentalidad dominante.


El relato completo fue publicado en 1937 en la "Revista de Arqueología" de París, por el asiriólogo y estudioso de fama mundial, S.M.Kramer.






















(1) Dumuzi.

Ereškigal mejoró su suerte permitiéndole volver a la tierra en los meses de verano, para favorecer la fertilidad, mientras su hermana Geshtinanna lo sustituía.


(2) El Matrimonio Sagrado, Hierogamia,

es el Rito central del culto de Dumuzi, conexo al culto de la Fertilidad. Variaba significado en las diversas comunidades que lo celebraban. Para los cultivadores de árboles de frutos, el Matrimonio representaba la plenitud de las estaciones del año, el momento de la cosecha, el banquete nupcial rico y completo de todos los géneros de frutos disponibles.




 Para los criadores de animales la importancia se concentraba en el apareamiento, el Rito de la fertilidad hacía coincidir la potencia generadora del los dioses con la reproducción de los ganados.



















 


lunes, 23 de febrero de 2015

EL DIABLO Y SUS NOMBRES 2



 

ANA MARIA SEGHESSO

 

 

 

 

  El Infierno en Grecia.

   

 

Tártaro es llamado por Homero y Hesíodo la región del mundo más profunda, ubicada debajo del Infierno o Hades. Entre el Infierno y el Tártaro existe la misma distancia que entre el Cielo y la Tierra. 

Son el fundamento del Universo.

 




Hades y Cerbero 








La leyenda narra, que es en el Tártaro, donde las distintas generaciones divinas recluyeron a sus enemigos. El dios Urano encarceló allí a sus primeros hijos, los Cíclopes,  concebidos con Gea.


Con el pasar del tiempo el Tártaro fue confundido con el Infierno y allí se confinaron los grandes criminales y los adversarios de los dioses olímpicos.















Dionisio ofrece dones a los dioses del Infierno

 Proserpina y Hades





El Tártaro era temido no sólo por los mortales, sino también por los propios dioses. Cada vez que alguno de ellos se oponía a Zeus, éste lo amenazaba con aprisionarlo y el rebelde se apresuraba a obedecer.






Hades es el dios de los muertos y mora en el Tártaro. 




Junto con sus hermanos  Poseidón y Zeus gobierna el Universo. 





Poseidón y Anfitrite


Benvenuto Cellini

(salero) 




Mientras Zeus domina el Cielo y Poseidón el Mar, Hades obtuvo el mundo subterráneo. 


 

Zeus y Hera

 

 



Cuando Hades nació fue devorado, al igual que sus hermanos, por su padre Cronos. Participó, además, en las luchas violentas para imponerse en el Olimpo contra los Titanes. 




Hades fue dotado por los Cíclopes de un yelmo que lo volvía invisible. Esta característica es fundamental en su perfil y en la de otros héroes, como Sigfrido, en la mitología germánica.





     
Hades significa el "Invisible" y no era nombrado, porque se temía atraer su cólera, de manera que era interpelado con eufemismos. El más común era el de Plutón "el Rico", aludiendo a la riqueza inmensa de la tierra, tanto el terreno cultivado como el que se encuentra bajo el suelo, ocultando sus tesoros minerales.





Suele ser representado mientras tiene el cuerno de la abundancia, símbolo de su opulencia.





Reina en el Infierno junto a Perséfone, y no permite a ninguno de sus súbditos regresar entre los vivos. 

Está servido por demonios y genios que le obedecen, como Caronte el barquero del Infierno, que llevaba en su barca a través de la laguna Estigia, las almas de los muertos.




Su esposa y compañera es Perséfone, raptada en la superficie de la tierra y conducida luego a las profundidades del Tártaro.






Perséfone lo acompaña en su tarea, como es habitual en el Politeísmo, donde la pareja se reparte poder y trabajos. 





    
Lo asisten también las Erinias, seres infernales, llamadas Euménides,  o "benévolas", sobrenombre destinado a complacerlas, para evitar atraer su furia vengadora. 


Protectoras del orden social, castigan todos los crímenes que alteran ese orden y sobretodo la desmesura o exceso, llamado Hybris, que tiende a hacer olvidar al hombre su condición de mortal. 




Las Euménides impiden a los adivinos y profetas vaticinar con excesiva precisión el futuro y de liberar de esta manera al hombre de su estado de incertidumbre, haciéndolo semejante a la divinidad.











Las Erinias brotaron de las gotas de sangre que impregnaron la tierra cuando Urano, el Cielo, fue mutilado por Cronos, su hijo, a pedido de su madre Gea, la Tierra, quien disgustada por el abrazo brutal de su esposo, pidió a sus hijos de protegerla. 


Cronos se armó de un hocino, cortó los testículos de Urano y los arrojó al mar.



El infierno griego no castiga ni tortura como el infierno de otros cultos. 
Sus características son la tristeza y la imposibilidad de poder salir.


Entre los romanos los nombres de los dioses infernales fueron Plutón y Proserpina, quienes reinaban en el Averno.



En Astrología se aplica el mito griego en relación con el planeta Plutón. 

Su significado más relevante es la capacidad de gestionar todos los recursos y capacidades con los que cuenta el ser humano.

En analogía con el mundo subterráneo, representa la creatividad y las riquezas de la naturaleza. 



Simboliza además la consciencia de lo oculto, de lo que es invisible, metafísico; el espíritu analítico, la seguridad económica, el sentido de los negocios, las crisis, la muerte. 
En su expresión negativa provoca el sadismo, la crueldad, la agresividad destructora. 


En el horóscopo lo representa el signo de Escorpio y la Casa octava


Fisiológicamente representa el sexo, el instinto básico, las fuerzas creativas y regenerativas del cuerpo, las transformaciones, el ciclo de la vida, muerte y renacimiento.







El planeta Plutón fue descubierto en 1930 por C.Tombaugh








Hades y Cerbero

 










 
 C.Tombaugh continuó la búsqueda de Percival Lowel,

en su homenaje ha sido asignado la fusión de sus 

iniciales como símbolo gráfico del planeta.





 




lunes, 9 de febrero de 2015

EL DIABLO Y SUS NOMBRES





 ANA MARIA SEGHESSO

 

 



EL ORIGEN DEL DIABLO

 

(primera parte)

 

 

 

 


 El Diablo es una concepción que se pierde en la noche de los tiempos históricos, hundiendo sus raíces en los mitos anteriores a la escritura. En todas las culturas religiosas el principio del Mal se ha manifestado, variando su importancia y significado.


Según un proverbio popular, "el diablo sabe por diablo pero más sabe por viejo", como si el paso del tiempo hubiera aumentado sus conocimientos para alterar la moral de las sociedades.

La imagen tradicional del Diablo que conocemos en el occidente cristiano desde el Medioevo ha sido tomada de una figura popular de la mitología griega. Se trata del semidiós de pastores y rebaños llamado Pan. 




  
Pan era el dios de la fertilidad y de la sexualidad masculina desenfrenada; desplegaba una gran potencia y apetito sexual, se dedicaba a perseguir por los bosques, en busca de sus favores, a ninfas y muchachos. 

Su aspecto de macho cabrío, que popularizó el cristianismo, es una réplica del dios Pan caprino, con cuernos, rabo y barba de chivo.




  

De la figura mitológica de Pan  proviene el macho cabrío del aquelarre, representando al Diablo.

La serpiente del Paraíso que induce a comer el fruto prohibido a Adán y Eva es otra manifestación del Diablo.

La interpretación de Miguel Ángel Buonarroti



Versión de Tiziano

El diablo ofrece el fruto, con el aspecto de un niño




Adán y Eva en el Paraíso terrenal es un cuadro del pintor veneciano Tiziano Vecellio realizado alrededor de 1550 y conservado en el Museo del Prado en Madrid - España.



En la Biblia  los nombres con que se menciona al diablo, son variados y con significados diferentes.

Lucifer  
cuyo sentido en latín  es "quien lleva la luz" , transportador de luz;  su correspondiente griego Fósforo o Eósforo, "anunciador de la Aurora", como se llamaba al planeta Venus,  Lucero del alba o estrella matutina, contrapuesto a la estrella vespertina o Véspero, Lucero del atardecer.

En períodos alternos del año, el planeta Venus se puede ver cerca del horizonte antes del amanecer o en el crepúsculo, precediendo o siguiendo al Sol.

La simbología del fenómeno astronómico es confrontada al Ángel caído, que intenta brillar más que el Sol, hasta que amanece y desaparece su esplendor. 

La estrella vespertina brilla solamente cuando el Sol desaparece, revelando una mayor modestia en ostentar su brillo.


Narra la Biblia que Lucifer era bello y sabio; según el mito cristiano la soberbia lo arrastró al fuego eterno, predestinado, según los Evangelios, para alojarlo junto con su escolta de ángeles y las almas de los pecadores condenados para la eternidad.

Es un diablo inteligente que los hombres temen, irremediablemente seducidos por su poder.

Su grandeza reside en la capacidad de convicción que desafía la divinidad, asumiendo el rol de verdadero adversario de dios, en una rebelión que lo ve constantemente vencedor en reclutar almas

En su preeminencia de "príncipe de las Tinieblas" es llamado Satanás.


Para los iniciados, según Eliphas Levi, no se trata de un ente sino de una fuerza creada para el bien, pero que puede servir al mal. 
Sin embargo, lo considera  el instrumento de la Libertad.  


"El ángel caído era tan orgulloso de creerse dios, pero también valeroso para conquistar su independencia al precio de una eternidad de suplicios; era tan hermoso de no percibir el esplendor divino, tan irreductible que reina todavía en las tinieblas y el dolor, en el trono  erigido en una hoguera infinita... "  (1)



El poder absoluto de Lucifer en conquistar el alma de los humanos, que se verifica puntualmente desde siempre, ha llevado a algunos exégetas (al límite de la herejía) a formular la envidia de dios frente a su invencible adversario.


El ángel caido, con aspecto femenino











(1)  "Secrets de la Magie", Eliphas Lévi. Editions Robert Laffont S.A., Paris 2000.