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viernes, 15 de enero de 2016

REVOLUCION LUNAR - PRIMERA PARTE



 

ANA MARÍA SEGHESSO



 

 



 




 Selene y Endimión



La Revolución Lunar es una técnica previsiva, que junto a Tránsitos, Direcciones y Revoluciones Solares ayuda al astrólogo para determinar acontecimientos, fijándolos en un contexto, que permita deducir el sentido que tendrán.

   "La conjunción es la conexión más potente y eficaz (...) porque las fuerzas influyen mayormente unidas que separadas. En la conjunción la unión de planetas alcanza su totalidad, éstos se encuentran en la misma línea y en el mismo punto del cielo en relación con la tierra".
Astrología Gálica. Morin de Villefranche. Libro XXV.


El retorno de la Luna a su posición natal informa sobre el mes que inicia en el preciso momento de la conjunción y termina en el inmediatamente sucesivo. La Luna, cada 28 días aproximadamente, recorriendo los 360 grados del Zodíaco, regresa al punto de partida.

 
" ...el regreso del planeta a su posición primaria significa un renovarse del potencial astral de nacimiento; regresando a su base toma una nueva fuerza, afirmando en una recreación del ser la esencia de su identidad."
Andrè Barbault "La prévision de l'avenir par l'Astrologie" Hachette, 1982.


Las Revoluciones solares y lunares, lo mismo que las Direcciones primarias, exigen una rigurosa precisión en el horario de nacimiento. Con frecuencia los datos utilizados suelen ser recuerdos de familia vagos o equivocados. Esta dificultad conduce a preferir solamente los Tránsitos, que exigen menor exactitud.

Existe una estrecha relación entre Revoluciones, Progresiones y Tránsitos y las tres técnicas se complementan.

"Tres sistemas sobrepuestos valen seguramente mucho más que uno solo", afirma J.L.Brahy.

Una previsión aislada no dice nada, pero comienza a significar algo si se la coloca junto a otras, diversificando la interpretación.


El eje Ascendente – Descendente divide el horóscopo en dos partes iguales. Sobre el horizonte, o sea entre las Casa VII y XII, se origina el dominio de la Conciencia, que inicia en Casa VII-Libra, regida por Venus – alianza, compromiso - y con la exaltación de Saturno – separación -  desapego – conformación – arquitectura de las cosas – control del tiempo y de la forma. 

Abajo del horizonte subsiste la parte del ser que escapa a nuestro control.

La Casa IV es el punto más bajo del horóscopo, medianoche, simboliza la vida intuitiva. El punto más alto, mediodía, corresponde a la Casa X – Capricornio, representa la vida reflexiva, el potencial del nativo, su acción en la sociedad, reputación, popularidad, la madre o el progenitor que más haya influido. Corresponde a la VII casa de la IV en su acepción de Casa derivada.








La palabra conciencia proviene del latín conscientia, que es la facultad de tomar distancia de las emociones para comparar, juzgar y adquirir conocimiento profundo de sí mismo, así como  experiencias del mundo que nos rodea.
La Casa IV – Cáncer, propone un modo distinto de conocimiento: subjetivo, difícil de aferrar, cambiante, ilógico; se manifiesta con las características ambiguas de la Luna, que reina en el cielo de noche. Tratar de captar lo que cada uno oculta en su "infierno" personal (inferus=bajo, inferior) es el requisito para salvaguardar esta facultad, pero a condición que sea integrada a los valores de la Casa X - conciencia.

El fin de la vida terrena se encuentra  en la Casa IV, que representa la tumba, la última morada, el ambiente de la vejez. Alude también al origen del nativo: la familia, sus secretos y reacciones, las obligaciones y derechos morales y materiales que se esperan y/o se suministran en ese ámbito. Posesiones familiares, bienes inmobiliarios, patrimonio, herencia.

La Luna simboliza la multiplicidad, correspondiente a las diversas emociones que conviven en la naturaleza humana y la receptividad respecto a las influencias del ambiente. Desde un punto de vista de la popularidad la Luna bien situada en el horóscopo es valiosa para una carrera política porque asegura el favor y la benevolencia da las masas.
En analogía con la repetición duradera de la huella del Infinito en la materia, es también el astro de la Encarnación para los esotéricos.

En Mitología están asociadas al signo del Cáncer las divinidades que expresan valores reproductivos; simboliza además la infancia, la madre, la esposa, la mujer en general. 



"Astro que crece, decrece y desaparece, donde la vida está sometida a la ley universal del devenir, del nacimiento y de la muerte...la Luna conoce una historia patética, semejante a la del hombre, ya que su "muerte" no es nunca definitiva...Este eterno retorno a sus formas iniciales, esta periodicidad sin fin definen la Luna como el astro de los ritmos vitales. Ella controla todos los planos cósmicos regidos por la ley del devenir cíclico: agua, lluvia, vegetación, fertilidad".
Mircea Eliade “Traitè d’histoire des Religions”. Le Seuil, 1968.




Las Revoluciones Lunares funcionan en relación de dependencia con el Tema Natal y puesto que tienen allí su origen no pueden separarse de su autoridad.


El lugar donde se encuentra el nativo en el momento de la Revolución lunar, determinará la domificación, respondiendo al mismo principio que se usa en la Revolución Solar - el alejamiento hacia occidente hace retroceder el Ascendente mientras que ocurre lo contrario si nos movemos en dirección oriental -.


Las R.L. suelen reflejar con mayor frecuencia los estados de ánimo que los reales acontecimientos. A través de su interpretación logramos captar la sensibilidad profunda del alma: la mujer vive el destino de su feminidad en tanto que el hombre lo vive en relación con el mundo femenino y con su propia sensibilidad: emociones, deseos y pasiones se manifiestan con nitidez. 





Hécate



En la Carta Natal el destino sentimental puede ser analizado en las configuraciones de Luna, Venus, Júpiter en correspondencia con  Descendente y  Fondo Cielo. En la R.L., que expresa más intensamente pasión, ternura, angustia, alegría de vivir, se evidencia con mayor claridad la determinación del destino lunar en el Ascendente - Casas I y XII - y en el Medio Cielo -  Casas IX y X -.

Los nativos con una Dominante lunar reaccionan mejor que los otros a las R.L., porque están más en sintonía con las motivaciones subjetivas que ésta destaca.
Podemos hablar de Dominante lunar cuando en el Horóscopo la Luna se encuentra

 - en el signo de Cáncer (domicilio) o en Toro (exaltación)
 - angular
- en aspecto con los regentes del Descendente y del Fondo Cielo



La Luna puede ser considerada como dominante cuando el Sol se encuentra en Cáncer o en Toro, en las Casas IV y II. Estas indicaciones si bien no se presentan todas juntas, ofrecen sin embargo algunas pistas para identificar a una Luna Dominante.



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La fecundidad de la Luna se opone a la esterilidad de Saturno, que devora sus hijos poniendo fin a la reproducción material; Saturno es el símbolo de la Sabiduría y del Ascetismo.
La Luna posee una correspondencia con el espejo, de allí su propiedad de inversión de la imagen y de volver atrás; es el astro del pasado y de la regresión. La Luna refleja la luz ajena y en este sentido el eco y la imitación responden a principios lunares.

El espejismo es una ilusión que con su apariencia engañosa nos aleja de la realidad; en analogía, el espíritu soñador, que está bajo el influjo lunar y es traicionado por ilusiones seductoras.

El eclipse es la interposición de un cuerpo celeste que oculta la fuente de luz de otro; en sentido figurado es un período de debilidad, de alejamiento de la luz.
La productividad es un concepto lunar, ligado al principio material del rédito, y a todo lo que ofrece un provecho realizado mediante el ejercicio de una actividad económica. El signo de Tauro representa, además, la Bolsa de valores.

El efecto de Saturno, concentrado en liberarnos del instinto no dominado, se manifiesta como estímulo potente de las grandes ambiciones; concierne al destino y a la acción, ubicándose en la parte más alta del horóscopo porque está allí el umbral de acceso a un estado superior, percibido como un acabamiento.

Este mismo principio hace que las configuraciones presentes en Casa X de una R.L. sean un síntoma de lo que sucederá.
Un astro en el Medio Cielo es un evento, la plena realización
  

"Los acontecimientos tienen su tiempo que llega cuando el instinto se asocia con la conciencia, por el cual el momento astrológico se transforma en momento psicológico."
Andrè Barbault, "Le pronostic expérimental en Astrologie", Payot, 1973.





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Muchos planetas angulares señalan la importancia de una R.L., así también la repetición de figuras presentes en el Tema Natal. La subordinación de la R.L. a la Revolución Solar y de ésta a la Carta Natal, permite establecer las prioridades; cada tema específico debe ser considerado como manifestación de un proceso más general, por lo que la observación de la jerarquía en la interpretación es primordial.

Si tomamos en cuenta la metáfora de la Astrología como un Lenguaje, el Tema Natal es el texto de nuestra vida, la Revolución Solar un capítulo y la Revolución Lunar un parágrafo.

El eje Ascendente-Descendente, llamado también línea del horizonte, representa al nativo, por lo que la sobre posición a la Carta Natal y a la Revolución Solar, informa sobre las características o índole de los sentimientos implicados.

Se debe por lo tanto observar:

   - Signo de Cáncer 
    - Casa IV
   - Casa donde está ubicada la Luna
   - Casa con la mayor cantidad de planetas
   - Sobre posición de ángulos y planetas al horóscopo natal y a la Revolución Solar



Puesto que el efecto lunar interesa principalmente estados de ánimo, satisfacciones y dolores, vida familiar y popularidad, las R.L. son  sensibles, entre otros, a los siguientes argumentos: encuentros de amor, matrimonios, bienes inmobiliarios, creación de un hogar, relaciones con el público, nacimientos, muertes. En estos casos es frecuente encontrar



   - Ascendente de la R.L. en Casas IV - V - VII natales.

   - Ascendente de la R.L. progresado sobre la Luna o sobre la Casa que está en relación con el acontecimiento
   - Luna en tránsito sobre la Casa concerniente el tema de la R.L.



 El Ascendente progresado de la R.L. se calcula con el paso diario de 13,33° poco más o menos - en dirección anti horaria - que es el resultado de la división de 360 grados por 27, tiempo aproximado de la lunación.
Si en la R.L. hay un Stellium o un punto muy sensible, es probable que el paso del Ascendente progresado de la Luna en tránsito lo toque el día en que se produce un acontecimiento notable.
  
La R.L. pierde eficacia sin el apoyo de direcciones, tránsitos o indicaciones de relieve en la Revolución Solar y en la Carta Natal.

El Ascendente progresado en la R.S. es la clave para comprender la índole de un determinado acontecimiento. La progresión del Ascendente de la Revolución Solar cumple el giro del Zodíaco en sentido anti horario, en un año (360 grados : 365 días = 0,986 grados al día poco más o menos), determinando con relativa exactitud el evento anunciado por la progresión.








Hécate

 

“La revolución lunar” fue publicado la primera vez por la autora en la revista CYCLOS, revista de la Asociación de Astrología de Cataluña, nº 14, otoño 1997.   

  - En “Linguaggio Astrale”, revista astrológica italiana,  nº 108, año 1997.  
  - Seminario de Técnicas previsionales, “La Revolución Lunar”, en la sede del CIDA, Milano, Italia, octubre 2010.