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lunes, 9 de junio de 2014

LA TEORIA DEL ETERNO RETORNO





  

ANA MARIA SEGHESSO


 

El escritor Frederich Nietzsche analizó esta teoría en una de sus obras y la popularizó entre el público moderno.

Sin embargo es una hipótesis muy antigua.


Existen diferencias importantes entre la hipótesis tradicional y el punto de vista actual, que posee un enfoque psicológico y moral. 

La Teoría antigua describe un fenómeno telúrico y cosmológico, considerando y detallando su cumplimiento.








 



La Teoría del Eterno Retorno afirma,

Cuando cada uno de los astros errantes regresa exactamente en longitud y latitud al punto del cielo en el cual se encontraba al inicio de los tiempos, estos mismos astros errantes producen la Conflagración y Destrucción de todos los seres del Mundo. 




 









El Mundo se reconstruye - "apocatastasi" - cuando los astros renuevan su marcha repitiendo exactamente todas las cosas realizadas en el período precedente.

Esta reconstrucción, que sigue a la destrucción, se cumplirá no una vez, sino un número infinito de veces. 

En cuanto a los dioses, que no están sujetos a la destrucción, les basta vivir uno solo de esos períodos para saber todo lo que sucederá en los tiempos siguientes, ya que no sobrevendrá nada que no haya ya pasado la primera vez.

En el Timeo, el filósofo griego Platón, (nacido en Atenas en 427 a.C, muerto en 347 a.C.) explicando la génesis de la creación afirma que 


"El número perfecto del tiempo se realiza y el año perfecto cumple su Revolución cuando todas las Revoluciones de los astros, cuyas velocidades varían, llegan juntas al término, encontrándose como al origen.“






Séneca, escritor, político y filósofo romano, (4 a.C. 65 d.C.) en su libro "Cuestiones naturales", trata de esta doctrina, reproduciendo un fragmento del sacerdote caldeo Bérose (III siglo a. C., autor de una célebre historia Caldea y Asiria, hoy perdida).


"El diluvio de agua o de fuego sobreviene cuando a Dios le parece bien crear un Mundo mejor terminando con el antiguo…” 

Bérose,  atribuye esta subversión a los astros, y esto lo hace de un modo tan irrefutable que fija exactamente  el tiempo de la conflagración y del diluvio. 


"El globo terrestre se incendiará cuando  todos los astros que tienen ahora trayectorias diversas, se reunirán en Cáncer, disponiéndose en modo tal unos debajo de los otros, que una línea recta podrá atravesar todos los centros… 
El diluvio se producirá cuando todas las estrellas se reunirán en el Capricornio. La primera de estas constelaciones preside el solsticio de verano, la otra el solsticio de invierno…" 

Una conjunción perfecta de todos los astros del sistema solar, esta es la configuración que determinará el fin de los tiempos y el renacimiento del Gran Año, con la muerte de un mundo por un cataclismo de agua o de fuego.


La mayor parte de los filósofos antiguos adoptó la noción de la existencia sucesiva de una infinidad de mundos que sistemáticamente y en períodos precisos se renueva, estableciendo el final y el principio.


En muchos de los Mitos, que la humanidad ha heredado de tiempos remotos, la raza humana parece conservar un recuerdo confuso pero muy intenso de una terrible catástrofe universal. 

La pregunta que se impone es: ¿por qué, proviniendo de culturas diferentes, el argumento se repite y los personajes son semejantes?


Puede ser factible que los Mitos mismos sean confirmaciones históricas, creados de manera alegórica para ser trasmitidos con mayor facilidad.


http://anaseghesso.wix.com/una-sesion-de-tarot