ANA MARIA SEGHESSO
El Infierno en Grecia.
Tártaro es llamado por Homero y Hesíodo la región del mundo más profunda, ubicada debajo del Infierno o Hades. Entre el Infierno y el Tártaro existe la misma distancia que entre el Cielo y la Tierra.
Son el fundamento del Universo.
Hades y Cerbero
La leyenda narra, que es en el Tártaro, donde
las distintas generaciones divinas recluyeron a sus enemigos. El dios Urano
encarceló allí a sus primeros hijos, los Cíclopes, concebidos con
Gea.
Con el pasar del tiempo el Tártaro fue confundido con el Infierno y allí se confinaron los grandes criminales y los adversarios de los dioses olímpicos.
Dionisio ofrece dones a los dioses del Infierno
Proserpina y Hades
El Tártaro era temido no sólo por los mortales, sino también por los propios dioses. Cada vez que alguno de ellos se oponía a Zeus, éste lo amenazaba con aprisionarlo y el rebelde se apresuraba a obedecer.
Hades es el dios de los muertos y mora en el Tártaro.
Junto con sus hermanos Poseidón y Zeus gobierna el Universo.
Poseidón y Anfitrite
Benvenuto Cellini
(salero)
Zeus y Hera
Cuando Hades nació fue devorado, al
igual que sus hermanos, por su padre Cronos. Participó, además, en las luchas
violentas para imponerse en el Olimpo contra los Titanes.
Hades fue dotado por los Cíclopes de un
yelmo que lo volvía invisible. Esta característica es fundamental en su perfil
y en la de otros héroes, como Sigfrido, en la mitología germánica.
Hades significa el "Invisible" y no era nombrado, porque se temía atraer su cólera, de manera que era interpelado con eufemismos. El más común era el de Plutón "el Rico", aludiendo a la riqueza inmensa de la tierra, tanto el terreno cultivado como el que se encuentra bajo el suelo, ocultando sus tesoros minerales.
Suele ser representado mientras
tiene el cuerno de la abundancia, símbolo de su opulencia.
Reina en el Infierno junto a Perséfone,
y no permite a ninguno de sus súbditos regresar entre los vivos.
Está servido
por demonios y genios que le obedecen, como Caronte el barquero del
Infierno, que llevaba en su barca a través de la laguna Estigia, las
almas de los muertos.
Su esposa y compañera es
Perséfone, raptada en la superficie de la tierra y conducida luego a las
profundidades del Tártaro.
Perséfone lo acompaña en su
tarea, como es habitual en el Politeísmo, donde la pareja se reparte poder y
trabajos.
Lo asisten también las Erinias, seres infernales, llamadas Euménides, o "benévolas", sobrenombre destinado
a complacerlas, para evitar atraer su furia vengadora.
Protectoras del orden social,
castigan todos los crímenes que alteran ese orden y sobretodo la desmesura o
exceso, llamado Hybris, que tiende a hacer olvidar al hombre su condición de
mortal.
Las Euménides impiden a los
adivinos y profetas vaticinar con excesiva precisión el futuro y de liberar de
esta manera al hombre de su estado de incertidumbre, haciéndolo semejante a la
divinidad.
Las Erinias brotaron de las gotas de sangre que impregnaron la tierra
cuando Urano, el Cielo, fue mutilado por Cronos, su hijo, a pedido de su madre
Gea, la Tierra, quien disgustada por el abrazo brutal de su esposo, pidió a sus
hijos de protegerla.
Cronos se armó de un hocino, cortó los testículos de Urano y los arrojó al mar.
El infierno griego no castiga
ni tortura como el infierno de otros cultos.
Sus características son la
tristeza y la imposibilidad de poder salir.
Entre los romanos los nombres de
los dioses infernales fueron Plutón y Proserpina, quienes reinaban en el
Averno.
En Astrología se aplica el mito
griego en relación con el planeta Plutón.
Su significado más relevante es la capacidad de gestionar todos los recursos y capacidades con los que cuenta el ser humano.
En analogía con el mundo subterráneo,
representa la creatividad y las riquezas de la naturaleza.
Simboliza además la consciencia de lo oculto, de lo que es invisible, metafísico; el espíritu analítico, la seguridad económica, el sentido de los negocios, las crisis, la muerte.
En su
expresión negativa provoca el sadismo, la crueldad, la agresividad
destructora.
En el horóscopo lo representa el signo de Escorpio y la Casa octava.
Fisiológicamente representa el sexo, el instinto básico, las fuerzas creativas y regenerativas del cuerpo, las transformaciones, el ciclo de la vida, muerte y renacimiento.
El planeta Plutón fue descubierto en 1930 por C.Tombaugh
en su homenaje ha sido asignado la fusión de sus
iniciales como símbolo gráfico del planeta.