“Veo asimismo un poblado inaccesible en la cima abrupta de
los Andes meridionales, donde se están concluyendo los preparativos para
custodiar algunos restos de la civilización que se extinguirá en pocas horas.
Los conocimientos sagrados serán enterrados en un lugar seguro, para los
futuros civilizadores, una cantidad exigua de humanos, quienes fraternizando
para sobrevivir y luego para enseñar y compartir ideas, se impondrán como
dominadores.