Históricamente fue Micenas una ciudad “rica en oro”, como la describe Homero, en Argólida, Peloponeso.
De las excavaciones han surgido suntuosos palacios, habitados por una élite guerrera, una sociedad amante del lujo y de los banquetes, que se enriquecía con los saqueos y pillajes y que había desarrollado una fuerte solidaridad entre clanes.
Una civilización ambiciosa y técnicamente evolucionada en el arte de la guerra, que se llevaba a cabo, entonces como ahora, por la gloria y por las ganancias materiales.
Los micénicos en este período de fines del siglo XIII a.C., estaban en en su apogeo y no se quedaron en el Peloponeso.
Vestigios de su dominio quedaron en el norte de África, Chipre, Palestina, Israel, Fenicia, norte de Croacia y oeste de Italia. Vajillas de cerámica han sido desenterrados en España oriental y joyas micénicas han sido encontradas en tumbas de Sicilia.
Es probable que luego de haber controlado Creta hayan programado una excursión al este, a la península de Anatolia y a la rica ciudad de Troya.
Son muchas las teorías expuestas para
explicar la famosa guerra de Troya.
Según la narración de Homero en la
Ilíada, mortales e inmortales participaron en ella defendiendo sus respectivos
intereses y solidarizando con griegos o con troyanos.
HELENA
Dante Gabriel Rossetti
El poema de Homero consta de 15.693
versos, divididos por los editores en la antigüedad en 24 cantos. Rememora los
acontecimientos ocurridos durante 51 días, en el último y décimo año de la
guerra de la ciudad de Troya, también llamada Ilión.
Escrita en el siglo VIII
a.C., pocas generaciones después de la invención del alfabeto griego.
MICENAS
En sus versos Homero cuenta, qué cosa una mujer bella como Helena, pudo provocar en los hombres, ofreciendo a Occidente su primera y genial obra literaria.
La literatura homérica relata
amores, odios, venganzas, traiciones, engaños, sexo y violencia entre griegos y
troyanos por la posesión de Helena.
En un nivel elemental es la historia
de una adulterio. En un grado más complejo, una reflexión
del vínculo que une los mortales a los inmortales.
Es un producto concebido por el
paganismo, cuando el bien y el mal no eran percibidos como dos entidades
diferentes y los dioses participaban en las pasiones humanas.
La historia de Helena se presenta como
el modelo referencial en el que el mundo heroico se juzgaba a sí mismo.