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miércoles, 7 de noviembre de 2018

LAS ILUSIONES PERDIDAS DE LA GENERACIÓN JIPI

ANA MARÍA SEGHESSO


EL OCASO DE LA ERA DEL ACUARIO








En la historia reciente un fenómeno llamado Era del Acuario ha influenciado los ideales y aspiraciones espirituales de una gran parte de la sociedad occidental.


El significado principal de esta corriente, según quienes auspician su doctrina, se basa en la Fraternidad Universal, que nace en las sociedades cuando sus componentes logran liberarse de la propia individualidad egocéntrica. 

 La ideología proviene de personajes como Rudolf Steiner, Helena Blavatsky, Paule Le Cour, Max Heindel,  esotéricos, teósofos, ocultistas, que crearon la corriente al inicio del siglo XX, con la intención de trasmitir a las masas el amor y la paz universales.






 HELENA BLAVATSKY



El fenómeno se popularizó a partir 1968, en los EEUU, con los llamados “jipis” y generó rebeliones colectivas contra la autoridad, eslóganes, como “hacer el amor y no la guerra” y la convicción generalizada de que el cambio de conciencia en los seres humanos  llevaría a un tiempo de prosperidad, abundancia y paz.


Podría definirse como un movimiento mesiánico que proyectaba al establecimiento de un Nuevo Orden, fruto de una humanidad superior.


Los ideales de no violencia y espiritualidad subyugaron gran parte de la sociedad, deseosa de la paz en el mundo, mientras que los ideales de libertad favorecieron la autonomía individual en detrimento de prejuicios y tabúes culturales.

Con el paso del tiempo el fenómeno fue evolucionando como era previsible, generando diversas consecuencias, algunas funcionales, otras no.

Considerando los efectos utilitarios del Ciclo de Tierra de la Conjunción Júpiter - Saturno, no es extraño que se haya fortalecido la mercantilización de los preceptos enunciados por los fundadores del Nuevo Orden, desencadenando realidades contradictorias con la Ideología  de la doctrina propuesta.

El auspiciado cambio de conciencia  no se verificó ni produjo los frutos esperados.

El  mundo acoge, en este final del Ciclo de Tierra, alrededor de 6.400 millones de personas, de la cual, una sexta parte, 1.020 millones, pasa hambre hoy en día, según informes de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).


Al menos 100 millones de personas han abandonado sus lugares de origen en búsqueda de comida y trabajo.

La riqueza y abundancia del Ciclo de Tierra, pobló en desmedida nuestro planeta, multiplicando poblaciones incapaces de proveer al sustentamiento de sus habitantes.

La proporción entre territorios rurales y capacidad de cultivo no existe en muchos países, la raza humana se ha multiplicado en exceso, sin programar el futuro de las nuevas generaciones.

El fenómeno afecta a gran parte de las regiones del planeta, sean evolucionados económicamente o no.   

La densidad de población es excesiva, resintiendo la naturaleza que sufre continuamente los efectos devastadores del fenómeno.
Esta corriente ha dado a su movimiento el nombre de Era del Acuario, denominación tomada de la Astrología.

Especulando con el lento movimiento de los equinoccios causado por la Precesión[1], se ha tratado de instrumentalizar el fenómeno, asociando los grande ciclos de Júpiter-Saturno que estudia la Astrología con la doctrina de la Era del Acuario.


Sin embargo, los conceptos no son equivalentes pues los contenidos difieren totalmente.


Las diferencias entre la Astrología y los movimientos espirituales,  residen esencialmente en el objetivo que persiguen  y en los métodos de trabajo.


Los movimientos espirituales persiguen finalidades éticas, creando opiniones de justo, injusto, bueno, malo, características de las ciencias empíricas, psicología, sociología, historiografía, teología, metafísica.


La Era del acuario ha fijado sus objetivos en un proyecto absoluto, idealizado, independiente de precedentes históricos. Sus mentores han utilizado el Mito, en este caso el que hace referencia al Acuario, como herramienta psicológica para modelar las opiniones en una dirección determinada. 

El objetivo utópico no tiene en cuenta la índole humana, puesta en evidencia a través de la Historia.

En la descripción de los principios de la llamada Era del Acuario se aplicaron estructuras mitológicas incompletas, exaltando algunas características y minimizando las que no se ajustaban a la doctrina

La teoría general de la Astrología deriva de la interpretación del movimiento de los planetas y de las señales que las figuras así formadas, revelan.

La ciencia astrológica adopta de esta manera una visión que abarca muchas facetas, positivas y negativas, evitando de este modo el optimismo ingenuo respecto a los acontecimientos tal como se presentan en el mundo.

Las contradicciones entre el idealismo de la Era del Acuario y la certeza impiadosa de Plutón - Saturno en Capricornio, está transformando el sistema que se extingue con otro que inicia y posee todas las características de los signos de Aire, sean las buenas y las otras.




 Hefestos, representante de Acuario



El procedimiento utilizado es deductivo: selecciona datos observando los desplazamientos cósmicos, los descifra estadísticamente, confrontándolos con acontecimientos históricos y una vez individualizado el fenómeno que simboliza, transforma los datos en Previsión. [2]
























[1] En el blog “Alba y crepúsculo del sol”, se analiza la Precesión de los equinoccios.


[2] El Nuevo orden político y económico mundial se está definiendo, con la cuadratura Plutón-Plutón, un conflicto que aspira a obtener el Gran Capital por parte de Bancos y Estados.